Una de las maneras más originales para decorar las paredes de nuestro hogar es la utilización de los mosaicos cerámicos. Los mosaicos cerámicos son azulejos compuestos por piezas cerámicas pequeñas que conforman una pieza cerámica diferente y con diversos tonos, colores y texturas que se convierten en una elegante manera de decorar una estancia.
Los mosaicos cerámicos pueden ser una gran idea para dotar al baño de una imagen totalmente diferente, con una composición totalmente espectacular y que llamará la atención por su originalidad.
El mosaico como alternativa de decoración en el baño
Aunque existen una gran variedad de modelos de azulejos para baño para disfrutar de ambientes únicos, el uso de los mosaicos cerámicos puede ser una gran idea para resaltar algún rincón del mismo. El mosaico cerámico puede ser muy adecuado para elementos como la ducha o la bañera y el lavabo.
El mosaico cerámico puede estar compuesto por piezas pequeñas de cerámica, pero esas piezas pequeñas pueden estar fabricadas también en otros materiales. Estas piezas que forman parte del mosaico cerámico pueden ser metálicas, de vidrio, pero también cerámicas con distintos acabados, en metal, óxidos, vidrio y con distintos colores y tonos que complementan la imagen ofrecida por las piezas cerámicas.
Mosaicos en las paredes de la vivienda
Los mosaicos son ideales no solo como azulejos de baño, sino que también pueden ser adecuados para otros rincones de la vivienda. Se pueden utilizar como revestimiento cerámico para la cocina. Al ser un elemento cerámico, el mosaico ofrece además una higiene muy adecuada para el lugar dónde se va a colocar.
El mosaico cerámico es fácil de limpiar y permite una higiene muy elevada, incluso en sitios como la cocina. Pero también se puede utilizar para otras estancias de la vivenda, tanto en forma de revestimiento cerámico como pavimento cerámico.
El mosaico cerámico para la pared es diferente al mosaico cerámico para el suelo, por sus características de uso. Si se utiliza como revestimiento cerámico, el mosaico puede ser más frágil, ya que no se trata de un azulejo pensado para ser pisado. En cambio, el mosaico destinado al suelo suele ser un azulejo de gres o incluso un azulejo porcelánico, un tipo de material más resistente y que es el estándar para los suelos.
Sea en la pared o en el suelo, el uso del mosaico para decoración es una buena idea para conseguir una imagen diferente, original y con ese toque de personalidad que se busca para una vivienda original y atractiva.
